top of page

La Colombia del portugués

  • Foto del escritor: Juan Ricardo Arenas Amaya
    Juan Ricardo Arenas Amaya
  • 28 mar 2019
  • 6 Min. de lectura

Carlos Queiroz asume uno de los retos más importantes de su larga carrera como entrenador. Aunque suene exigente, es el encargado de darle a Colombia el salto que necesita para ganar un título de una vez por todas.


La llegada de un nuevo entrenador siempre causa cierto recelo y expectativa, tanto en el público como en la prensa. ¿A qué juega el nuevo entrenador? ¿Cómo le gusta parar a sus equipos? ¿Cuál es su estilo? ¿Superará lo hecho por el anterior entrenador? Son algunas de las preguntas que todo el mundo se hace. Pues bien, los partidos amistosos, más allá de los resultados, sirven para tratar de empezar a despejar ese tipo de dudas. A pesar de que Colombia, esta nueva Colombia, apenas ha jugado 180 minutos de fútbol bajo el mando de Carlos Queiroz, ya dejó ver algunas cosas en su andamiaje y forma. Con la Copa América a la vuelta de la esquina y con las dos duras pruebas (Japón y Corea del Sur) superadas, este es el primer balance y análisis del equipo cafetero.

ree

Formaciones y variantes

La primera formación que paró Carlos Queiroz en su historia como entrenador de Colombia frente a Japón fue un 4-2-3-1 con notables ausencias, pues jugadores como David Ospina, Santiago Arias, Frank Fabra, Juan Fernando Quintero y Juan Guillermo Cuadrado se encuentran lesionados. Así que en esta ocasión la formación fue con Camilo Vargas en el arco; Helibelton Palacios, Yerry Mina, Dávinson Sánchez y Deiver Machado en la defensa; Wilmar Barrios y Jefferson Lerma como “doble cinco” en la primera línea de volantes; más adelante Sebastián Villa de extremo derecho, James Rodríguez libre en la mitad y Luis Muriel como extremo izquierdo; y arriba como único punta, Radamel Falcao García.


Luego, tras el ingreso de Duván Zapata, el módulo cambió y James se tiró a la banda derecha, Muriel bajó un poco y se formaron dos líneas de cuatro con Falcao y Zapata arriba, alternándose la posición de mediapunta y de referencia de área, formando un 4-4-2. Posteriormente ingresaron Mateus Uribe, que se ubicó por banda derecha y Luis Díaz, que se ubicó por banda izquierda. James pasó a jugar de mediapunta, casi delantero. Por último, Colombia terminó jugando con un 4-3-3 con el ingreso de Alfredo Morelos, el cual se ubicó de extremo derecho y Luis Díaz ocupó la posición de extremo izquierdo. Además, Wilmar Barrios se ubicó de cabeza de área y Jefferson Lerma y Mateus Uribe de interiores.

ree
Módulos utilizados por Carlos Queiroz durante diferentes pasajes del partido frente a Japón.

Frente a Corea del Sur, en cambio, Queiroz optó por arrancar con un 4-4-2 con Arboleda en el arco; Cristian Borja, Davinson Sánchez, Yerry Mina y Luis Orejuela en línea defensiva; Sebastián Villa, Mateus Uribe, Gustavo Cuellar y Luis Díaz como volantes; y arriba Duván Zapata haciendo pareja con Alfredo Morelos. Pero luego, con la necesidad de empatar el partido, dio entrada a James Rodríguez por Alfredo Morelos, lo que hizo reacomodar la figura a un 4-2-3-1. Colombia se paró con una primera línea de volantes entre Mateus Uribe y Gustavo Cuellar; Sebastián Villa como extremo derecho, James Rodríguez libre en la mitad, Luis Díaz como extremo izquierdo y de delantero Duván Zapata.

ree

Doble cinco, ¿sí o no?

ree

Este par de partidos evidenciaron que la primera línea de volantes, para Carlos Queiroz, va a tener un rol importante. Los volantes de primera línea son los encargados de hacer la transición de defensa a ataque, es decir, los encagardos de sacar al equipo desde atrás y de conectar con los volantes ofensivos. Su función es vital para un buen funcionamiento del equipo. En Colombia abundan jugadores en esta posición, pero cada uno de ellos cuenta con diferentes características técnicas y tácticas. Por eso, la fluidez del juego por esa zona de la cancha va a depender siempre de la pareja de jugadores que allí se utilicen y de la adecuada utilización del tiempo y el espacio por parte de los mismos.

ree
En la primera imagen se observa cómo el equipo queda "roto" por la distancia tan grande entre líneas, haciendo que la salida desde atrás se complique. En la segunda imagen se observa a Jefferson Lerma rodeado de seis jugadores japoneses, haciendo que sea muy difícil para Colombia saltar las líneas de presión del rival.

ree
Mateus Uribe acompañando la jugada en ataque para llegar constantemente al área rival.

En el partido frente a Corea del Sur, Queiroz cambió su pareja de volantes centrales, pues la pareja Barrios-Lerma evidenció algunos problemas frente a Japón, por lo que esta vez puso en cancha a Mateus Uribe y Gustavo Cuellar, jugadores con características muy distintas a los nombrados anteriormente. Si frente a Japón fue muy difícil romper líneas, frente a Corea del Sur no se esperaba menos, pero Mateus Uribe y Cuellar le dieron mucha más salida y claridad al equipo e inclusive acompañaron mucho más las jugadas de ataque, llegando constantemente al área rival. Aunque, generalmente, si uno de los dos sube el otro se queda para que el equipo no quede mal parado ante una eventual pérdida del balón.

ree
La ubicación de Mateus Uribe y Gustavo Cuellar durante varios pasajes del partido fue acompañando las jugadas de ataque. Ante una eventual pérdida de balón la idea era recuperar en zonas altas de la cancha.

James, el encargado

Queda absolutamente claro que, ante la desafortunada lesión de Juan Fernando Quintero, el hombre llamado a ser el eje y conductor de Colombia es el actual jugador del Bayern Munich. En ambos partidos a James se le vio jugar en varias posiciones, siendo un jugador de toda la cancha, pero se le vio muy dinámico especialmente frente a Japón, donde jugó por banda izquierda, por banda derecha, de volante diez e inclusive bajando hasta donde estaban los centrales para recibir ese primer pase que no llegaba. Frente a Corea del Sur jugó el segundo tiempo y encontró su socio en Mateus Uribe, un jugador que acompaña constantemente el ataque y al que no le cuesta regresar rápidamente para ubicarse detrás de la línea de la pelota dadas sus grandes capacidades físicas.

ree
Mapa de calor e influencia dentro del terreno de juego, combinaciones de pases con sus compañeros y acciones ganadas y perdidas de James Rodríguez durante el partido frente al equipo japonés.

En la siguiente secuencia de imágenes se puede observar a James Rodríguez actuando en diferentes posiciones y facetas de su juego. En la primera imagen está ubicado como creador o mediapunta (su posición favorita), delante de la primera de volantes y detrás de las primeras líneas de presión de Japón. En la segunda imagen es donde se le vio más incómodo durante el partido, pues tenía que retroceder demasiado haciendo línea con Wilmar Barrios y Jefferson Lerma para darle salida al equipo y buscar un balón que, por momentos, no le llegaba a sus pies. En la tercera imagen se ubicó por banda derecha cuando Queiroz cambió el módulo y paró una doble línea de cuatro jugadores, haciendo una pequeña sociedad con Helibelton Palacios, pues con este jugador hizo la mayor combinación de pases durante el partido. Por último, en la cuarta imagen, se observa a James ubicado por banda izquierda, lo cual indica que fue el jugador más activo y participativo de Colombia, además de ser el más importante a la hora de generar acciones ofensivas. 

ree

Juego por las bandas

Otro de los puntos a destacar en estos primeros juegos de Colombia es el juego por las bandas. Al parecer, la idea de Queiroz es que los laterales acompañen constántemente la jugada y lleguen hasta el fondo de la cancha generando profundidad por los carriles externos. Los tándem o pequeñas sociedades entre los extremos y los laterales serán claves para generar superioridad numérica y situaciones de dos versus uno frente a rivales tácticamente muy ordenados, como lo fueron Japón y Corea del Sur.


Frente a Japón las sociedad por banda derecha fue entre Helibelton Palacios y Sebastián Villa, mientras que por banda izquierda fue entre Deiver Machado y Luis Muriel. Para el juego frente a Corea del Sur hubo cambios, pues por derecha se ubicó Cristian Borja para hacer sociedad son Sebastián Villa y por izquierda la sociedad fue entre Luis Orejuela y Luis Díaz. Como reflejo de la profundidad generada por bandas, entre ambos partidos se hicieron un total de 35 centros (15 frente a Japón y 20 frente a Corea del Sur), pero apenas 10 tuvieron fueron exitosos, es decir, tuvieron como destino un jugador colombiano, por lo que este será un aspecto a trabajar.

ree

Primeras conclusiones

La buena presentación de Camilo Vargas cierra el tema del segundo arquero. David Ospina seguirá siendo el titular, pero ahí estará Vargas esperando su oportunidad. La aparición y el buen rendimiento de Cristian Borja y Luis Orejuela como laterales es una buena noticia para cubrir el puesto en caso de que los habituales titulares, Frank Fabra y Santiago Arias, no estén disponibles por cualquier razón. La pareja de volantes de primera línea aún debe terminar de definirse, pues Colombia tiene abundancia de jugadores en aquella posición. Wilmar Barrios, Jefferson Lerma, Mateus Uribe y Gustavo Cuellar, más los ausentes Víctor Cantillo y Jorman Campuzano. Todos son muy buenos jugadores con diferentes características, pero siempre dependerá del nivel en el que se encuentren y de lo que pretenda el entrenador. El uso de extremos como Sebastián Villa, Luis Fernando Muriel y Luis Díaz, que se ganó su cupo a la Copa América, demuestra la amplitud que le pretende dar Carlos Queiroz al equipo. Por último, Falcao García y Duván Zapata pueden jugar juntos, algo que algunos dudaban dadas las características de ambos delanteros. Se entendieron, no se estorbaron y generaron opciones de gol juntos.

ree
Luis Fernando Díaz, uno de los jugadores más destacados en esta gira de partidos amistosos que jugó Colombia frente a Japón y Corea del Sur.

Queda claro, entonces, que Carlos Queiroz no es un entrenador defensivo, como se decía en gran parte de la prensa en Colombia. El equipo mostró algunas características interesantes en el terreno de juego, a pesar del poco tiempo de trabajo que tuvo con el grupo de jugadores. Queiroz es un entrenador que trabaja, planifica, no deja nada al azar y se adapta a cualquier situación y contexto de partido que se pueda presentar. Lo que debe hacer un buen entrenador. Los distintos módulos que probó y las distintas variantes que utilizó con los jugadores en cada uno de estos dos partidos amistoso sirven para mostrar diferentes opciones a ser consideradas en la próxima gran cita que enfrentará el equipo cafetero: Copa América. Una Copa América que se jugará en Brasil, país que trae lindos recuerdos del mundial en 2014. Entonces, ¿se puede soñar con el título? Claro que sí, ¿por qué no?






 
 
 

Comentarios


© 2023 por NÓMADA EN EL CAMINO. Creado con Wix.com

  • b-facebook
  • Twitter Round
  • Instagram Black Round
bottom of page